El axolote, o Ambystoma mexicanum melanoid, es una variante de color del axolote común,

 

**Aspecto físico**: El axolote negro se caracteriza por tener un color negro sólido en todo su cuerpo, incluyendo la piel, ojos y branquias. A diferencia de otros axolotes que pueden tener patrones moteados o colores más variados, el melanoid es uniformemente negro.

 

**Hábitat**: Son originarios de lagos y canales de agua dulce en México, especialmente en el sistema lacustre de Xochimilco y Chalco. En estado salvaje, prefieren aguas tranquilas y vegetadas.

 

**Acuario**: Para mantener un axolote negro en cautiverio, se necesita un acuario grande con al menos 40 litros de capacidad por cada axolote. Es esencial mantener el agua fresca y limpia, con una temperatura entre 15-20°C y suficiente oxigenación. Se recomienda evitar el uso de grava para evitar que ingieran accidentalmente piedras.

 

**Alimentación**: Son carnívoros y se alimentan principalmente de gusanos, pequeños peces, larvas de insectos y crustáceos. En cautiverio, se pueden alimentar con gusanos de sangre, lombrices, camarones y peces pequeños, así como con alimentos comerciales para axolotes.

 

**Comportamiento**: Los axolotes son criaturas nocturnas y bastante tranquilas. Pueden interactuar con sus dueños a medida que se familiarizan con ellos, pero generalmente son animales que prefieren un entorno tranquilo y sin estrés.

 

**Curiosidades**: Son famosos por su capacidad de regeneración extraordinaria, pudiendo regenerar partes del cuerpo como extremidades, cola y incluso partes del cerebro. Esta habilidad los hace objeto de estudio en biología regenerativa.

 

En resumen, el axolote negro es una variante hermosa y única de esta especie fascinante. Requiere cuidados específicos pero ofrece a los entusiastas de los acuarios una experiencia única de observación y estudio del comportamiento animal.